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Un reportaje disfrazado de Arcade

por | May 7, 2019 | Autor invitado

Eva Domínguez, periodista, doctora en Comunicación y emprendedora

Coding Like A Girl’ es una buena historia bien contada. Trata sobre las oportunidades y retos que tiene el mundo de la programación para las mujeres. Lo hace a través de tres protagonistas: Angie, de Perú; Hyansinta, de Tanzania; y Eva, de Alemania. Tres mujeres de edades y contextos distintos que tienen en común su pasión por programar.

Los autores de ‘Coding Like A Girl’ se han aventurado a explorar un lenguaje y un formato a medida de la historia: un reportaje con estética de videojuego de los 90, que combina narración audiovisual con pantallas interactivas que el espectador/usuario ha de superar para seguir avanzando en el relato.

En el reporterismo es tan importante encontrar buenas historias para contar como saber contarlas de la mejor manera posible. En este sentido, el ámbito digital es un terreno fértil para la experimentación formal, un permanente lejano Oeste para exploradores de nuevos formatos que quieran jugar con múltiples registros y con la interacción del usuario en el relato.

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Como es de esperar, la exigente búsqueda de un formato original también conlleva riesgos. El más peligroso es el artificio narrativo. Es decir, que el formato eclipse la historia. ‘Coding Like A Girl‘ camina por esa cuerda floja con el equilibrio justo para llegar a su objetivo. Todos los recursos están al servicio de lo que se quiere contar.

Estructura simple y recursos consolidados

La estructura es clara. La pantalla principal, que funciona como menú, está dividida en tres partes, una por cada programadora. Una vez se elige una de ellas, el relato está estructurado de forma secuencial pero con la libertad de saltar al relato de cualquier otra protagonista en cualquier momento.

La belleza de ‘Coding Like A Girl‘ radica en su efectiva sencillez. Integra dos formatos muy consolidados. Por un lado, el vídeo, en el que recae el peso de la narración. Y, por otro, el cuestionario, elemento de interacción con el contenido. La fusión de ambos se consigue con el lenguaje visual y la adecuada metáfora del videojuego y la programación. El guiño lúdico impregna los títulos de los episodios, los menús, la tipografía y el grafismo.

Conocemos la situación de cada una de las protagonistas a través de breves piezas audiovisuales. Cuando se termina una de ellas hay que responder correctamente a un cuestionario. Por ejemplo: ¿Cuántos nuevos programadores se estima que se necesitará en Latinoamérica en 2025? ¿Qué significa SEO? ¿En qué lenguaje está escrita la web? ¿Cuál es la empresa tecnológica más grande del mundo? ¿Cuántos empleos sostienen las mujeres en el sector tecnológico a nivel mundial?

El acierto de la metáfora

La estética de Arcade convierte al formulario en una simulación de videojuego, que hay que acertar para pasar pantalla. Es decir, al siguiente fragmento de vídeo. Esta estructura se repite hasta el final de cada capítulo. No obstante, la metáfora se aplica con la suficiente flexibilidad para no limitar la libertad de exploración del reportaje. Así, el supuesto jugador puede en cualquier momento pasar a otro nivel, o sea, a cualquier capítulo.

Coding Like a Girl‘ juega a parecer un videojuego, pero no lo es. En eso reside el acierto en cómo se aplica la metáfora. No pretende ser otra cosa.

Además de las tres historias principales, se incluye una sección de infográficos en la parte inferior, presentada como un carrusel de vídeos breves, que recoge las estadísticas de la presencia de mujeres de la programación. Es una práctica habitual crear un apartado específico para este tipo de información en los reportajes interactivos pues es difícil de integrar sin romper el hilo narrativo.

El resultado de seis meses de trabajo

Coding Like a Girl‘ es el resultado del trabajo de un equipo de nueve personas, integrado por periodistas, diseñadores y programadores, durante seis meses. Es importante subrayarlo porque el esfuerzo no es trivial para fórmulas narrativas que los medios no suelen financiar. Sus autores se ven obligados a buscar fuentes alternativas para producirlas.

Eso llevan haciendo Michelle Bertelli y Javier Sauras con enorme perserverancia y acierto. Además del reconocimiento recibido como trabajo de periodismo científico de excelencia en la jornada del ‘Observatorio PerCientEx’, ‘Coding Like a Girl‘ ha sido también nominado a los Premios García Márquez de Periodismo. El reportaje ha sido publicado en AlJazeera (en inglés), El Confidencial (en español) y en Spiegel (en alemán). Además de ellos, este reportaje que se disfraza de Arcade ha contado con Adrián Blanco, Abdi Latif Dahir, Patty de Frutos, Antonio Hernández, Eduardo de Jevenois, Felix Lill y Miguel Muñoz.

Coding Like a Girl‘ es el tercer reportaje que los reporteros Bertelli y Sauras pergeñan juntos. El primero fue La Guerra del agua en Bolivia, publicado el 2013, y el segundo, Mothers and Children First, en el 2017, que fue nominado a los premios Reyes de España de Periodismo digital. Solo cabe desearles que sigan pasando pantalla y superando niveles.