Un cáncer cada 10 segundos
Cuando a Teresa Tam le diagnosticaron cáncer de mama con tan sólo 33 años, el mundo se le vino abajo. "Pensaba, ¿por qué a mí?, ¿por qué, si soy tan joven? No lo entendía, y me enfurecía por ello" comenta cuatro años después en una cafetería. Aunque al principio le costó aceptarlo, más tarde se dio cuenta de que no era la única en pasar por una situación como ésta, y con la ayuda de su familia y mucho esfuerzo por su parte consiguió superar su batalla.