Las manos jóvenes que nos dan de comer
Defensores de los derechos humanos sostienen que el trabajo agrícola infantil no sólo es riesgoso y mal remunerado sino que también afecta la salud y el futuro educativo de los menores. Critican que la Ley de Normas Justas en el Trabajo haga una excepción para que menores de 16 años sean empleados en la agricultura y laboren en condiciones que el mismo Departamento de Trabajo considera riesgosas en otros casos. En otras industrias, para que los jóvenes pueden trabajar deben tener cuando menos 18 años. Como resultado de esto en promedio diariamente 33 niños se accidentan y lastiman en el trabajo agrícola.