España, la mayor jaula de delfines de Europa
Buffalo Bill sirve hamburguesas con patatas y un cowboy salta dentro y fuera de su lazada mientras una familia británica se saca fotos en el agua junto a Fiona, una leona marina que les pasea por su piscina empujándoles con su hocico, entre muestras de afecto muy humanas. Los niños lloran entre papagayos y las cervezas viajan de aquí para allá en vasos de plástico, un buitre en vuelo acaricia con sus alas las cabezas de los impresionados turistas a pocos metros del recinto en el que dos tigres albinos sestean aburridos ante los móviles que les tiran fotos. Es un ambiente lúdico y festivo similar al de innumerables parques temáticos y zoológicos españoles, que reciben millares de turistas cada año. Pero el Rancho Texas de Lanzarote va a disparar sus visitas en breve. En la parte alta del recinto, junto a una carretera, se acaban de levantar tres gigantescas piscinas para su nueva atracción: los delfines.